Las 13 trampas que han estado matando tu poder y que vamos a destrozar aquí.

Vengo a ponerte de mala leche.

Te voy a desvelar las 13 trampas que han estado matando tu poder de Leona, manteniéndote débil y con un físico que no te representa.

Trampas en las que caí un millón de veces.
Como la mayoría de personas.

Algunas son tan absurdas que probablemente te sientas estúpida por no haberte dado cuenta antes. Así me sentí yo.
Con otras te va a explotar la puta cabeza.
Pero todas, sin excepción alguna,
son tremendamente OBVIAS.
(Te irás dando cuenta que simplemente aplicando la lógica todo se vuelve muy obvio.)

Pero esto es sólo el aperitivo.

A lo largo del programa profundizaremos en ellas para destrozarlas por completo y nunca más volver a caer en ellas.
Saldrás de aquí sabiendo más que muchos profesionales.
Y esos sí que deben avergonzarse de no saber esto…

Let’s go!

TRAMPA #1 -> Comer como presa, no como depredadora.

Te han hecho creer que necesitas llenar tu plato de carbohidratos y vegetales y poner la proteína como «acompañamiento».
Y ojo, que todas los carbos, grasas, vegetales y proteínas son iguales.

Pero la realidad es que eres la puta punta de la cadena alimenticia hermana.

Tu cuerpo está diseñado para alimentarse con grasas y proteínas, DE CALIDAD.
No para sobrevivir de animales enfermos o a base de pasto como una gacela asustada.

Debes alimentarte como una puta Leona.
Ya veremos lo que significa realmente eso.

TRAMPA #2 -> Las grasas son malas y para colmo engordan.

La trampa que te mantiene débil y enferma.

Las grasas son el origen real de la vida.
Y son tu combustible premium y el material de construcción de tus hormonas.
Sin grasas saludables tu cuerpo no puede funcionar bien y si no funciona bien, no te ves bien.

Tienes que reconciliarte con la grasa.

Spoiler: el LDL no es malo. El malo es el LDL apoB. 
WTF? 
Pues eso hermana. 
Ya lo veremos.

TRAMPA #3 -> La comida sólo engorda o adelgaza.

En esta trampa estuve años.
Incluso trabajando ya como entrenadora seguía creyendo en ello.

Y en este eslogan se basan todos los iluminados del fitness superficial que promueven contar calorías.
Una aberración a tu naturaleza salvaje.

La comida no sólo engorda o adelgaza.
Ojalá fuese tan simple.

Engordar o adelgazar es una consecuencia de cómo le afecta la comida —entre otras cosas— a tu cuerpo.
La comida cumple muchas más funciones que influyen en tus resultados.

TRAMPA #4 -> Todos los alimentos ‘saludables’ son buenos para ti.

Primero tenemos que entender que el concepto de ‘saludable’ que abunda por ahí es COMPLETAMENTE ERRÓNEO.
Como la dieta antiinflamatoria que se promueve por ahí, llena de alimentos inflamatorios…

Y teniendo esto en cuenta,
debes saber que lo que otras personas toleran —que no es que les siente bien, simplemente lo toleran— quizás para ti es veneno.

Tienes que atender a lo que te dice tu cuerpo sobre lo que comes.

TRAMPA #5 -> Comes mientras haces otras cosas.

Típico: comer haciendo scroll o viendo Netflix. O peor, viendo la sexta.

Pero cuando comes desconectada de tus sensaciones,
comes más de lo que necesitas,
masticas peor por lo que la digestión es peor,
y pierdes el contacto con tu instinto de saciedad.

Tienes que comer conscientemente.
Disfrutando y agradeciendo cada bocado, y atendiendo a cómo afecta a tu cuerpo.

Y si te vas a distraer, al menos hazlo con algo que te alegre la vida, como una buena conversación en familia.
No las noticias manipuladoras de la tele.

TRAMPA #6 -> Analizas y juzgas todo lo que comes.

Pensar obsesivamente en la comida, para bien o para mal, es joderte tú sola.

Arrepentirte y culparte cada vez que comes aumenta tu estrés y sube tu cortisol con todo lo que conlleva.
Igual o peor que si hubieras comido basura.

Lo que hace tu mente con lo que comes es tan importante como lo que hace tu cuerpo.
Y a veces, lo que piensas es más importante que lo que comes.

TRAMPA #7 -> Comes cada 2-3 horas para mantener el metabolismo activo.

¿Tú has visto a las leonas comiendo todo el día?
NO.
Puede que haya días que ni coman.

El picoteo constante NO acelera tu metabolismo,
LO MATA.

Cada vez que comes, incluso unas pocas nueces, bloqueas la quema de grasa.
Mientras comes no puedes adelgazar.

TRAMPA #8 -> El ayuno es extremo y peligroso.

Hermana, aquí te va a explotar la maldita cabeza…

el ayuno intermitente NO ES UNA PUTA HERRAMIENTA DE PÉRDIDA DE PESO.
ES UNA JODIDA NECESIDAD BIOLÓGICA.
Es tan natural como respirar.

Tu cuerpo necesita alternar entre construcción y eliminación.
Comer y ayunar.
Por eso no vives enchufada a un tubo de comida.

TRAMPA #9 -> La comida procesada ‘saludable’ es mejor que nada.

Los «sustitutos saludables» y alimentos de laboratorio se han aceptado como la panacea.
Como si hubiésemos llegado hasta aquí comiendo barritas protéicas con 300 ingredientes.

¿Tú sabes lo que es de verdad una buena barrita proteica y energética?
La panceta que me desayuno cada mañana mojada en la yema del huevo como si fuese pan, pero sin pan.
Y que vas a empezar a desayunar tú también. También sin pan.

Mira.
La comida es mucho más simple que todo esos inventos artificiales de laboratorio.
Si una leona no lo reconoce como comida,
no necesitas comerlo y en la mayoría de los casos, no debes.

Tu cuerpo no está diseñado para procesar inventos de hace 50 años.

TRAMPA #10 -> Da igual la hora a la que comas.

La mayoría de la gente se obsesiona con la hora del almuerzo y, paradójicamente, les da igual la hora de la cena.
Pero tu cuerpo no funciona igual cuando te levantas que cuando te vas a acostar.

Tu cuerpo funciona por biorritmos.
Tu sensibilidad a la insulina, tu digestión y tu metabolismo siguen el ritmo del sol.

Comer tarde es como forzar a tu cuerpo a trabajar en turno de noche.
Y eso tiene consecuencias.
Como engordar más.

TRAMPA #11 -> Bebe mucha agua.

¿Tú también te creiste que solo necesitas H2O para estar hidratada?
¿Y mucho H2O?

Pues no hermana.

Primero de todo, no eres una pecera.
Y segundo, sin electrolitos, toda esa agua se elimina rápidamente o se acumula donde no debe.

Fíjate si esto es importante que las leonas, en medio de la sabana africana, buscan instintivamente la sal y los minerales.
Sé como una Leona porque tu definición muscular depende del equilibrio de electrolitos.

TRAMPA #12 -> Alimentación y entrenamiento por separado.

La mayoría de la gente busca entrenadores por un lado y nutricionistas por otro.
ERROR.

Lo que comes depende de lo que gastas.
No puedes entrenar como una guerrera y comer como un pollito porque el nutri de turno no sepa lo que has entrenado y crea que debes comer así para adelgazar.

Cada tipo de actividad requiere una estrategia nutricional específica.
La alimentación y el entrenamiento deben ir de la mano.
Eres un TODO.

TRAMPA #13 -> Esperar milagros.

LA PEOR TRAMPA DE TODAS.
En la que más gente cae y donde más la cagan.
Y levanto la mano aquí también sin vergüenza jaja

Todas hemos pecado de impacientes.
Cuando nos entran las ganas de vernos bien lo queremos ya.
Para ayer no, para el año pasado.
Pero todo tiene su proceso.
Y correr cuando no toca es cometer fallos que luego hay que pagar.

No puedes resolver años de hacer las cosas mal en días o semanas.
Puede sentir mejoras, ver grandes cambios.
Pero para estar mamadísima y alcanzar ese físico que refleje la ambición que llevas dentro,
deben pasar meses y meses y años.

O sino, puedes acabar sufriendo el famoso “efecto rebote”.
Que del efecto rebote ya hablaremos más adelante.

La cuestión, PACIENCIA.

Tienes que alimentarte con ambición, disciplina, confianza y libertad.
Y este plan es sólo el comienzo para aprender y empezar a hacerlo.
No es el final.

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Bien.

Estas son las 13 trampas más comunes que matan los resultados de la mayoría de mujeres que por más que lo intentan y se esfuerzan,
no terminan de ver el cuerpo que merecen y que les representa.

Pero ahora que las conoces, podrás escapar de ellas.

¡Ya no hay excusas!